3 tips de liderazgo y una ñapa (Encime)

Joven cristianoMan up

Autor:

Liderar es una de los roles que más demandan en cualquier ámbito y en cualquier momento de vida. Muchas veces mal entendido, es un arte en el que todos los días debemos aprender algo nuevo. Hoy nos atrevemos a traer 3 tips más una ñapa (encime) que seguro te serán útiles.

Con mi esposa hemos tenido el privilegio de desarrollar y aprender sobre liderazgo durante más de siete años en un rol y ambiente que no es fácil si se quiere hablar de ejercer un liderazgo, y ese ha sido como directores de un ministerio juvenil en una iglesia cristiana. Tal vez no pertenezcas a una iglesia o no compartes las enseñanzas cristianas, pero te animo a que leas los siguientes tres tips que hemos aprendido en un rol en el que lideramos equipos completos de voluntarios, llevándolos a alcanzar resultados increíbles sin que haya ánimo de lucro o una ligadura contractual para ejercer el liderazgo. Además, la Biblia está llena de ejemplos y principios de liderazgo que inclusive se estudian en universidades de forma secular.

Y es que, a decir verdad, un verdadero liderazgo se debe, y se puede, desarrollar sin importar lazos contractuales o jerárquicos , sino a través de un estilo que le permita influenciar y movilizar a un equipo hacia unos resultados deseados. Y hoy estos tips te ayudarán a desarrollar su liderazgo y ser un líder influyente y eficaz sin importar la posición en la que estés.

1. Piense en grande.

Si hay algo que impacta nuestra capacidad de liderazgo es la amplitud de nuestra visión. Finalmente, el líder es quien tiene la visión y lleva a su equipo o seguidores al cumplimiento de dicha visión. El problema es que muchas veces tenemos una visión pequeña y limitada, ajustada a nuestras capacidades, lo que termina por ponerle límite a tu liderazgo. Cuando se está en una posición de liderazgo o con la responsabilidad de hacerlo, es importante pensar en grande, fuera de nuestros límites.

Cuando el pueblo de Israel sale a su Éxodo de Egipto, hay un momento en el que Moisés envía doce espías a la Tierra prometida. Los doce vuelven contando las maravillas pero sólo dos, Josué y Caleb, tuvieron la visión lo suficientemente grande como para animar a Moisés y al pueblo de Israel para ir a la conquista de esa tierra. Los otros diez se limitaron, valga la redundancia, a ver sus limitaciones y se quedaron con una visión tan pequeña que los puso a rodar 40 años por el desierto. La visión limitada es una visión reseca, desértica. Al final, es Josué quien guía la conquista de esta tierra.

2. Tome riesgos.

Sin lugar a dudas, uno de los retos más grandes del liderazgo es tomar decisiones difíciles. En realidad, para eso están los verdaderos líderes. Atreverse a tomar riesgos, a probar, a innovar, a experimentar, va a abrir las puertas de tu liderazgo a áreas y niveles que no imaginabas.

En la historia de la reconstrucción de Jerusalén, aparece un personaje que tomó todos los riesgos. Éste fue Nehemías. Él llegó a ser el copero del rey Artajerjes, en Persia. Aunque era un posición de cierta cercanía con el rey, era sólo su copero. Sin embargo, un día, cuando el rey lo vio bajo de ánimo, Nehemías se atrevió a contarle todo lo que lo tenía triste sobre la situación de Jerusalén y a pedirle lo que necesitaba para la reconstrucción. El resultado fue que el rey lo envió con todo lo necesario para la reconstrucción. Pero ese no fue el único riesgo tomó. Nehemías se enfrentó a largo viaje en una época de mucha inseguridad; corrió el riesgo de haber llegado y que los pueblos enemigos alrededor de Jerusalén lo atacaran; se arriesgó a que los habitantes de Jerusalén no lo apoyarán. En fin, se arriesgó a emprender algo que nadie más se había atrevido a hacer.

Si no corres riesgo vas a mantener tu liderazgo en un nivel cómodo y seguro que no impactará más allá de tu reducido espacio de influencia que se te ha asignado. Toma riesgo y muévete.

3. Siempre llegue con una solución, no con una observación.

Ahora bien, Nehemías no tomó riesgos de una forma irresponsable y, en este punto, también nos dio una lección muy importante de liderazgo. Cuando Nehemías llegó al punto de tomar acción y correr riesgos, tenía un plan, uno muy bien pensado. Al momento de enfrentar el cuestionamiento del Rey Artajerjes sobre su estado de ánimo, Nehemías no simplemente se quejó o desahogó en el rey, sino que le compartió un plan. Una visión grande, ambiciosa, riesgosa, pero con una solución factible.

Si quieres crecer en tu liderazgo, es importante que comiences a trabajar en encontrar soluciones y alternativas. Las personas no siguen a personas que andan quejándose o simplemente señalando los problemas ¡No! Las personas siguen y apoyan planes y soluciones. Este es uno de los factores que más puede llegar a determinar hasta dónde llegará tu liderazgo porque es el que va permitir ser quien genere movimiento e influencia en los equipos. Llegar con una observación y una solución, es clave para tu crecimiento. De hecho, entre más elaborada esté tu propuesta, más influencia tendrá.

Y la ñapa (encime): Sea generoso

Para crecer hay que primero dar. La generosidad de nuestro liderazgo será clave en el crecimiento del mismo. Hay un pasaje bíblico muy conocido «El que siembra escasamente, escasamente cosechará, y el que siembra en abundancia, en abundancia cosechará» 2 Cor. 9:6.

Ser generosos con nuestro liderazgo es compartirlo tanto como sea posible. Reconocer el apoyo de otros, entender que mis resultados pueden ser mejor aprovechados en otra área de la organización que como trofeo en la mía; es entender, y tener la humildad para hacerlo, que tengo y puedo dar más de lo que los demás esperan. No hay nada que rompa más la pasión de un equipo que un liderazgo mezquino y egoísta. Cuando eres un líder así, vas a vivir rotando y rotando equipos porque terminas drenando en vez de sembrando, y eso va a marcar negativamente el crecimiento de tu liderazgo. Podrás llegar a ser Gerente o Vicepresidente, pero jamás se arriesgará una organización a que seas CEO o Presidente.

Liderar es un arte y una pasión. Sólo espero que estos tres tips y la ñapa (encime) te fortalezcan y permitan crecer como líder en cualquiera que sea tu posición. Practícalos, compártelos y disfruta de liderar.

Tags: líder, liderar, liderazgo
Serie ¡Cuídate de no cuidarte! Mis emociones
¿Cómo encontrar mi propósito?

Síguenos

Instagram
LinkedIn

Últimas entradas

A %d blogueros les gusta esto: