Sin duda la cuarentena es un reto que todos los matrimonios estamos enfrentando y nadie nos preparó para esto.
El matrimonio es un misterio que disfrutamos cuando entendemos su verdadero propósito y que vale mucho la pena vivir. En muchas ocasiones, y hoy es más común escucharlo, la gente se queja y critica al matrimonio al no entender su verdadero propósito, lo cual hace imposible vivirlo con verdadera pasión.
¿Cuál es propósito de casarse?
Con mi esposa hemos estado leyendo y repasando un libro muy recomendado que se llama «El significado del matrimonio» de Timothy Keller el cual nos ha abierto los ojos sobre lo que realmente significa estar casados.
Lo primero que encontramos es que está lejos de ser lo que hoy sus críticos dicen que es: una institución opresiva y antigua que no cabe en el mundo postmoderno. Lo segundo, es que tampoco se acerca al concepto con el que crecimos algunos creyendo sobre el «vivieron felices para siempre» en el que lo convertíamos en una forma o herramienta para ser felices «me caso para ser feliz», idea que me puede llevar a frustrarme rápidamente al querer encontrar una satisfacción personal en una unión diseñada para la mutua edificación y crecimiento.
Estos conceptos errados sobre el matrimonio han nacido porque el matrimonio no está diseñado para encajar en esta sociedad que constantemente nos lleva a enfocarnos en nosotros mismos y nuestras propias necesidades, un mundo humanista que, en mi concepto, es egoísta y nos ha llevado como sociedad a olvidar al otro. Esto realmente dificulta que podamos disfrutar de la unión del matrimonio pues éste está lejos de ser algo para el envanecimiento personal y más bien se acerca a la negación propia para el crecimiento personal de mi cónyuge.
El matrimonio es una unión en donde encontramos entera realización y satisfacción en el crecimiento del otro y que, al ser mutua, me lleva a mi propio crecimiento, sin que esa sea mi motivación. También es una unión de satisfacción sexual mutua, pues es imposible negar que éste ha sido dado por Dios para el disfrute de la pareja heterosexual dentro del matrimonio.
Como ha de esperarse, este proceso de crecimiento mutuo conlleva un sinnúmero de retos al ser nosotros dos personas con trasfondos y vidas diferentes que terminaron uniéndose como ejemplo del amor de Cristo por su Iglesia. Temperamentos, hábitos, vocabulario y hasta la cosmovisión de la vida son retos que se van presentando y que sólo en unidad se pueden superar.
¿Cómo son estos retos en una cuarentena?
Después de varias semanas en cuarentena, con mi esposa hemos experimentado, lo que de seguro todos los matrimonios hemos experimentado, el reto de sobrellevarnos y crecer en medio de las medidas de distanciamiento social que en la mayoría de los países han resultado en cuarentenas, en las que 24/7 durante semanas hemos tenido que aprender a convivir en los mismos espacios, al tiempo que respondemos a nuestras obligaciones y tareas diarias dentro y fuera (de forma virtual) de nuestras casas.
Estrés, peleas, depresiones, ansiedad, frustración, en fin, todas estos resultados que la cuarentena ha sacado a la luz en nuestros matrimonios. Ahora bien, muchas de éstas han sido sacadas a la luz en nuestros matrimonios por la cuarentena porque ya estaban latentes en nuestras relaciones y la convivencia han hecho que estas queden expuestas.
Hoy queremos compartirles tres tips que le ayudarán a sobrellevar la convivencia en su hogar durante la cuarentena y que seguro le ayudarán después de que estas terminen para disfrutar y edificarse mutuamente en el matrimonio.
1. No espere a recibir, dé primero
Las peleas más comunes surgen cuando los dos nos quedamos esperando a que el otro haga algo sin que nosotros lo hayamos manifestado. Es increíble lo común que es esto en nuestros matrimonios y es importante que no estemos esperando recibir todo lo que queramos sino que seamos proactivos en nuestra relación y demos primero antes que esperar recibir.
Como hombre, muchas veces espero que mi esposa me diga en medio de la cuarentena: tranquilo, ve descansa, mira la película que quieres ver mientras yo cuido a las niñas. Y mi esposa me ha dicho que varias veces espera que yo le diga: tranquila amor, ve y ten un tiempo sólo para ti mientras me encargo de la casa. Y cuando ninguna de las dos cosas pasa el caos y el estrés llegan y nos hacen una bomba de tiempo que explota ante la primera fricción que haya.
Lo que hemos aprendido es a hacernos cargo mutuamente de las necesidades del hogar antes que las nuestras personales (lavar la loza, cuidar a las niñas, barrer, lavar la ropa, cocinar, etc.) sin que esto sea una forma de ganar puntos sino como una muestra de amor hacia mi cónyuge. Esto ha llevado a sembrar mutuamente actitudes de compasión y ayuda mutua que no habíamos conocido a este nivel. Recuerdo que hace poco estaba lavando la loza y, sin pedirlo ni esperarlo, pues estaba enfocado en dejar la casa medianamente ordenada, mi esposa me dice: «amor, deja hasta ahí que yo termino. Ve y toma un descanso». ¡Wow! Fueron la manera más inesperada de escuchar un ¡Te amo! Yo obviamente accedí a este ofrecimiento y tuve un espacio para mi como hombre en medio de la cuarentena.
Pero lo mejor, es que poco después fui yo quien tuve esta reacción de decirle a mi esposa: «amor, tranquila, ve y tómate un tiempo, relájate, báñate sin afán que yo me quedo a cargo». Lo mejor fue que disfruté más decir esta última frase que escuchar la primera. Siempre hay más satisfacción en dar que en recibir. Así que, ¡da primero!
2. Sea flexible, relájese.
En cuarentena va a ser imposible que todo esté funcionando al 100%, de hecho, es raro que haya momentos en la vida en que todo esté funcionando a la perfección. En tiempos de cuarentena es buena idea relajarse y bajar las expectativas sobre temas como el orden en la casa, la limpieza de los baños o la cocina, la brillantez del piso o la ropa perfectamente planchada.
Estos temas, si no nos relajamos, pueden traer presión sobre nuestra relación de esposos y terminar en discusiones o peleas que tal vez no valen la pena. Pregúntese ¿Qué es más importante? ¿La casa limpia o el corazón de su cónyuge? Relájese y disfrute, usted decide cómo pasará a la historia esta cuarentena: como un tiempo de crecimiento o como una amargura insostenible.
3. Agende su tiempo e incluya a su pareja
Tal vez uno de los consejos más repetidos, sin que esto quiera decir que no es válido y por el contrario es muy importante, es mantener ritmos, buenos hábitos y agendas que le permitan aprovechar el tiempo y hacer de esta cuarentena un tiempo productivo. Sin embargo, es común que creemos una agenda con todas nuestras actividades pero no incluyamos un tiempo con nuestra pareja.
Con mi esposa tenemos dos niñas de 8 meses y 2 años ¡Una gran responsabilidad! Pero hemos tratado de ser estratégicos en tener al final del día, cuando ya las niñas se han dormido y la casa parece parar de ensuciarse sola, un tiempo para lo dos, para hablar, ver una película, escuchar un podcast o leer un libro mientras lo comentamos en pareja. Estos tiempos requieren un esfuerzo porque por lo general estamos cansados y queremos ir a dormir, pero sabemos que vale la pena ese esfuerzo porque le permite a nuestro matrimonio mantenerse activo, vivo y atractivo para nosotros como esposos.
Así que, no deje que este tiempo dañe su relación y por el contrario aprovéchelo para hacer cambios necesarios y crear hábitos sanos que revitalicen su matrimonio día tras día.