¿Por qué hay personas que vuelven a sus vidas antes de Cristo?
Siempre he tenido en la cabeza que una vez alguien conoce a Jesús y tiene una relación con él jamás dejará de ser un seguidor de Cristo. Sin embargo, son varios los casos que uno puede encontrar de personas que han dejado de lado todo lo que han aprendido y vivido con Jesús para volver a vivir una vida sin él. Es más, en ocasiones he escuchado de personas que, habiendo nacido y crecido en el seno de un hogar cristiano, han decidido dejar todo para ir y conocer mundos inexplorados. Entonces ¿Dónde queda la idea de que una vez has experimentado un relación con Jesús nunca volveré atrás?
La respuesta más común que se escucha a esta pregunta, casi sin titubear, es que estas personas nunca tuvieron una verdadera relación con el master, que tal vez sólo seguían a Jesús porque eso le habían impuesto sus papás o que de pronto nunca se convirtieron de verdad, como si su confesión de fe no valiera nada. No me imagino a un joven que no haya sido tentado en dejar todo con tal de tener un noviazgo con una niña de la universidad que no le interesa absolutamente nada de Jesús o a pasar una tarde con unos amigos alrededor de una mesa llena de botellas de ron. Digo que no lo imagino porque la tentación siempre está ahí.
Vivir en el mundo sin ser del mundo
Como seguidores de Cristo vivimos en un mundo en donde tenemos, y debemos, interactuar con personas que no quieren tener nada que ver con Jesús, personas con las que antes íbamos de fiesta, compartíamos unas copas y teníamos noviazgos sin importar lo que dijera Jesús, un mundo que a nuestra carne, a nuestro cuerpo, le parece atractivo y que el diablo presenta como algo a lo que realmente quisiéramos volver, un diablo que conoce nuestras debilidades y sabe que podemos caer.
Pero y ¿Entonces? ¿Por qué hay personas que vuelven a sus vidas antes de Cristo? Bien, no creo que haya personas que cuando son tentadas canten en su mente, como reggaeton romántico de Latin Dreams “volveréeee a tu lado, otra vez a tus pies…”, realmente me niego a creer que eso pasa por la mente de alguien que ha sufrido una adicción al alcohol, la rumba, el sexo o a ser aceptado, porque la vida sin depender de nada ni nadie más que de Jesús es que trae verdadera paz, alegría, amor, etc.
Nadie vuelve voluntariamente
Por eso, y después de haber tenido muchos volverés en mi vida, llegué a la siguiente conclusión: nadie vuelve voluntariamente a vivir la esclavitud de su pasado ¡nadie! Es más, nadie puede juzgar que alguien que volvió a su vida pasada nunca haya sido un verdadero seguidor de Cristo o que no tenga salvación. Lo que se puede decir, si usted me permite hacerlo, es que nadie está exento de volver atrás y, que más bien, todos debemos estar atentos y cuidar, cultivar y enriquecer nuestra relación con Jesús, debemos estar alertas de no caer y de que nuestra amistad con él sea cada vez más cercana. Lo que realmente puede pasar con las personas que han vuelto es que no se dan cuenta en qué momento desviaron su camino y comenzaron a alejarse de Jesús.
«nadie puede juzgar que alguien que volvió a su vida pasada nunca haya sido un verdadero seguidor de Cristo o que no tenga salvación.»
El regreso es…
El regreso a la esclavitud es lento, traicionero, y en ocasiones sólo se evidencia cuando volvemos a sentir el peso de la esclavitud y comenzamos a ver sus consecuencias nefastas en nuestras vidas.
Claro, hay casos en que las personas se han alejado de Jesús por desilusiones o maltratos de líderes y cristianos que no guardan el corazón de quienes los rodean, a ellos, perdón por el dolor causado, Jesús está con los brazos abiertos esperando volver a tener una relación.
Amigos, estamos en guerra y varios son los caídos, debemos ir a levantarlos, debemos dejar de señalar y comenzar a predicar de nuevo el amor de Jesús porque, si alguien ha conocido ese amor, siempre querrá regresar a tener una relación con Jesús, pues una vez hijo se es ¡hijo para siempre!.