Sexting, práctica silenciosa pero peligrosa

Joven cristiano

Autor:

Con la proliferación de redes sociales, canales de mensajería, y sin contar la masificación de los smartphones y demás accesorios como smartwatches y diferentes wearables, las relaciones personales se han vuelto cada vez más dependientes de este nuevo mundo de información.

Hoy encontramos redes sociales especializadas en citas, en encuentros casuales y la verdad son muy comunes, aunque nadie lo admite a viva voz. La gente es tan dependiente de las redes sociales y de la interacción a través de aplicaciones de mensajería que no se puede iniciar una sin que se haya revisado con detalle el perfil de la otra persona en las diferentes redes: fotos de ex-novias, fiestas, cantidad de likes, seguidores, etc. Hoy son un punto importante para saber si se comienza o no un noviazgo con alguna persona.

El problema radica en que la mayoría de relaciones siguen teniendo en las redes sociales y en los chats un punto importante para mantener viva la comunicación. Es aquí cuando aparece una peligrosa y silenciosa práctica conocida como sexting, donde es común el intercambio de imágenes y videos íntimos, sugestivos o sexuales a través de dispositivos móviles para, supuestamente, avivar una relación en el contexto social donde nos encontramos.

El sexting ha tomado bastante fuerza, sobretodo entre los adolescentes que ven en el intercambio de imágenes sugestivas una forma de romper el hielo o de explorar nuevas emociones en sus relaciones, sean noviazgos o simples amistades, creyendo que es una buena forma de encajar en el estereotipo de relaciones que hoy nos venden y, la verdad, es que es un engaño que puede traer muchos problemas más adelante.

Sexting: una práctica común

El Departamento de Sicología de la Universidad de Utah, en EE.UU., hizo un estudio con 606 adolescentes entre los 14 y 18 años. Encontró que cerca del 20 había practicado sexting (envío de imágenes) y casi 40 recibiéndolas. Lo impactante es que cerca del 25 de los que las habían recibido las habían reenviado y compartido a sus amigos, lo que explica por qué es el doble de jóvenes quienes recibieron frente a los que enviaron.

Los peligros

Debe destacarse que no existe el sexting seguro. Como se dice comúnmente, todos sabemos con quién comenzamos una relación pero no con quién la terminamos. La mayoría de casos que se presentan por acoso en internet se dan porque una de las partes (ya sea por venganza, extorsión o por negocio) termina filtrando las fotos que en privacidad recibió y expone a la otra persona al escarnio público, a la vergüenza y, en ocasiones, al aislamiento social. En conclusión, puede acabar con la reputación de una persona.

Esta práctica pudiera ser algo privado y controlable, aparentemente se podría esconder de los padres y de otras personas; pero la verdad es algo incontrolable dado que subir fotos o videos a internet es muy fácil, pero borrarlos es muy difícil, sin querer decir imposible. Las personas olvidan este principio de la red. Es casi inadmisible rastrear una imagen hasta borrar su última copia existente. Si bien, sí es posible rastrear a la persona que la filtró, es dificultoso controlar la red. Esta es una puerta abierta a la pederastia y a la pornografía infantil.

La ley

En Colombia existen dos leyes que protegen a las víctimas de filtraciones de imágenes privadas a la red. La Ley 1581 de 2012 de Protección de Datos Personales, la cual pone límites al uso de datos sensibles y biométricos que puedan atentar la vida íntima y sexual de las personas. En el mismo sentido, la Ley 1273 de Delitos Informáticos tipifíca como un délito penal la extralimitación en el uso de datos privados de las personas, la cual puede llegar a tener una pena de 8 a 12 años de cárcel.

Consejos para padres y jóvenes

Los primeros responsables en cuidar el uso de internet a niños, adolescentes y jóvenes, son los padres. Usted es quien provee los dispositivos y líneas que usan sus hijos para conectarse con otras personas, no deje a la deriva el proceso de aprender a utilizar responsablemente los diferentes medios. Es importante que usted tenga comunicación abierta con ellos acerca de los peligros, deberes y derechos que se tienen cuando se es un usuario en la red. No permita que sean los amigos de sus hijos quienes guíen este proceso. Además del papel preventivo y educativo con sus hijos, existen formas en las que puede rastrear el contenido que, a través de la línea de internet que usted paga, sus hijos comparten con otros.

Las otras personas responsables de no caer en alguno de los peligros que supone el uso irresponsable de la red son los jóvenes. No suponga que las personas que le están pidiendo imágenes nunca van a traicionar su confianza, ¡cuide y guarde su cuerpo y su intimidad! No permita que situaciones incómodas lo sigan por más tiempo del que usted se imagina. Los jóvenes tendemos a pensar que no vamos a caer en los problemas que otros sí ¡PILAS! La mejor manera de prevenir un peligro es no estar cerca de él. Cuide cada uno de los contenidos que comparte en servicios de mensajería y redes sociales, todo lo que se sube a la red es casi imposible de borrar ¿Snapchat? Tampoco borra para siempre esas imágenes.

Hay miles de expertos hackers que pueden acceder a casi todos los niveles de internet, en donde siempre habrá una copia de sus imágenes. Asimismo, no se deje atemorizar por otras personas, hable con sus padres, profesores o personas mayores que sean de confianza, es preferible pasar un momento de pena cuando cuenta lo que está pasando, que estar preocupado y atormentado toda la vida por no haber sido fuerte ante la presión de otra persona. Denuncie, la Ley lo protege.

Nota: Artículo publicado por el autor en la Revista Hechos & Crónicas

Tags: , ,
Los peligros de la pornografía y cómo enfrentarla
Being Mom: Insecurity vs Confidence

Síguenos

Instagram
LinkedIn

Últimas entradas

Menú
A %d blogueros les gusta esto: